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Sin un consumidor informado y sin una entidad de inspección vigilancia y control los productos “sin azúcar añadida” pueden ser un engaño.
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En alimentos y bebidas alcohólicas es común leer en las etiquetas de los productos las expresiones “libre de azúcar”, “cero azúcares”, “0% azúcar”, lo más común “sin azúcar”, o “sin azúcar adicionado”, “sin azúcar agregado”, en general “sin azúcar añadido”.
La pregunta es: ¿será que estas expresiones “sin azúcar” o “sin azúcar añadido” que encontramos en las etiquetas de bebidas alcohólicas y alimentos significan lo mismo?
Encontremos la respuesta con un ejemplo:
En el siglo pasado las marcas principales de aguardiente colombiano, anís o anisado, agregaban azúcar en su elaboración, por lo general azúcar refinada alta pureza, con el objetivo principal de suavizar y hacerlo más apetecible disminuyendo el golpe alcohólico, el grado alcohólico de los aguardientes finalizando el siglo XX estaba entre 29 y 32% de alcohol en volumen a 20 grados centígrados. El Azúcar añadido no era declarado en las etiquetas, como tampoco lo declaran ahora, y no hay normatividad que lo exija, pero el consumidor lo percibía en el dulzor del producto.
En el último lustro del Siglo XX el consumidor comenzó a relacionar el azúcar añadido en el aguardiente con el guayabo y el “borrar película” (al día siguiente de haber ingerido aguardiente y haberse emborrachado no recordaban nada de su actuar borracho y aparecían los remordimientos), un boca a boca que se difundió rápidamente por el mercado y que coincidió con un bajón en las ventas del sector.
La Industria Licorera de Caldas, ILC, por entonces fabricante del Aguardiente Cristal que en su elaboración añadía azúcar refinada alta pureza Manuelita o Providencia, armó un equipo técnico interdisciplinario para estudiar el tema, yo hice parte de ese equipo, el cual concluyó que no había certeza técnica sobre que el azúcar en el aguardiente produjera guayabo, sin embargo, la gerencia de la ILC en cabeza del Dr. Luis José Londoño Arango decidió sacar al mercado un Aguardiente Cristal que no añadiera azúcar, era 1997.
El nuevo producto, Aguardiente Cristal Sin Azúcar (Sugar Free), sería el primer aguardiente sin azúcar del país: un aguardiente seco, mismo grado alcoholimétrico del Cristal tradicional que sí añadía azúcar, etiqueta frontal de papel, botella opalizada por ataque químico a su superficie suministrada por Conalvidrios, y tapa pilfer de aluminio de 28 mm, ¿quién no recuerda la campaña comercial “Sin Remordimientos”? – Este producto la ILC lo quiso llamar Aguardiente Cristal Light, pero la normatividad existente no lo permitió – Con los años, otras empresas del sector siguieron a la Industria Licorera de Caldas en la producción de aguardientes con igual grado alcoholimétrico que los tradicionales, 29 a 32°, pero sin añadir azúcar.
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¿Entonces los aguardientes que no añaden azúcares son sin azúcar? ¡No!
El término “sin azúcar añadido, quiere decir que el productor o fabricante no añade azúcares en su proceso productivo llámese sacarosa, fructosa, glucosa, galactosa, lactosa, maltosa, dextrosa, jarabes, miel, … pero el producto podría ser elaborado con materias primas que tienen azúcares intrínsecos o añadidos – intrínsecos significa, en el caso del aguardiente, propios de las materias primas con que se elabora: colorantes, aromatizantes, saborizantes … ; los alcoholes utilizados aunque provienen de la caña de azúcar no contienen azúcares) – por lo tanto, la declaración en la etiqueta “sin azúcar añadido” solo se refiere a que el fabricante no ha añadido, adicionado o agregado azúcares al producto en el proceso de elaboración, pero no quiere decir que no los tenga.
Los productos “sin azúcar”, “libre de azúcar”, “cero azúcares”, “0% Azúcar” son productos que no solo el productor no añadió, adicionó o agregó ningún tipo de azúcar durante el proceso productivo, sino que los ingredientes o materias primas tampoco contienen azúcares intrínsecos o añadidos.
En el caso de los aguardientes cuyos fabricantes declaran en las etiquetas “sin azúcar adicionado” que es equivalente a “sin azúcar añadido” lo que le muestran al consumidor final es que no añaden azúcares en su proceso de elaboración, pero sus materias primas los pueden tener. Un ejemplo: Aguardiente Antioqueño Real Amarillo 24° Sin azúcar Adicionado y el Aguardiente Antioqueño Real 29° Sin azúcar Adicionado, no añaden azúcares, pero no quiere decir que no los tengan. Es función del Instituto de Vigilancia de Medicamento y Alimentos –INVIMA- monitorear y controlar estos productos en el mercado y su etiquetado, entre ellas las declaraciones sin azúcar o sin azúcar añadido o adicionado, pero es de los consumidores bien informados definir su posición ante los azúcares libres (añadidos) e intrínsecos en alimentos y bebidas alcohólicas, y en la variedad, elegir cuál producto comprar y porqué.
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*José Fernando Botero González, padre de Natalia, y de los deportistas Sebastián y Valentina, ingeniero químico especialista en bebidas alcohólicas y quien estableció dos récords Guinness en catas de aguardiente y ron colombiano.