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Es un exabrupto lo opinado por la nueva Ministra del Interior; es el capitalismo salvaje 20/20.
Le quieren bajar el tono a las declaraciones desafortunadas de la nueva Ministra del Interior, Alicia Arango, manifestando que ella no quiso decir lo que dijo y que se refería a formalizar y promover la cotización para pensión o salud.
La ministra fue clara en preguntar de manera directa para qué se contrata un ingeniero de sistemas por un día o por tiempo completo si solo se necesita por dos horas al día.
El “capitalismo salvaje” fue un término de contenido social y económico que se acuñó hace largos años y se nos estaba olvidando de utilizar; hoy se confirma que, definitivamente, en la relación capital-trabajo para los empresarios y para los gobiernos que atienden intereses empresariales, siempre el trabajo cederá ante el capital, ante los inversionistas, ante los intereses privados y no colectivos.
No por otra cosa hay una larga discusión sobre el reajuste del salario mínimo porque practicamente ahí quieren señalar la base de fijación de las cifras para los años nuevos en materia de inflación y otro tipo de índices. Eso quiere decir que el salario mínimo es el gran responsable de la inflación en países como Colombia.
De la misma manera ha habido manifestaciones crudas en temas de materia pensional y laboral por parte de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras de Colombia – ANIF -, por parte del Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo – BID -, y también por algunos sectores del gobierno nacional, que insisten en la reforma laboral y pensional. Se hará por cuenta de conculcar muchos de los derechos de los trabajadores. Pero, además de eso, la reforma tributaria pasada, la Ley 2010, estableció privilegios para el sector empresarial y financiero y no hubo un tratamiento de estímulo y equidad, de progresividad y de redistribución de los sectores populares y medios.
No contentos con eso, se escuchan voces de que se suspendería o eliminaría el pago de los intereses de las cesantías para los trabajadores en Colombia. Eso es un beneficio para el sector financiero, para quienes guardan las cuentas respectivas. El sector financiero y el sector bancario, que luego prestarían a intereses esos recursos que son de los trabajadores, en la reciente reforma tributaria para los ricos, obtuvieron descuentos de los pagos del 4×1000 e impuesto de ICA, exenciones de IVA y otros tipos de beneficios para que su renta líquida y renta gravable sean tan bajas y produzcan unos impuestos irrisorios. Y en contraste con ello, las rentas de los trabajadores sí están por las nubes, “clavados” con impuestos que no tienen esos descuentos ni gavelas.
El capital en la relación con el trabajo siempre será privilegiado por este tipo de gobiernos y el aporte de los trabajadores siempre será el sacrificado como efectivamente se pretende ahora con la precarización de las condiciones laborales vía la contratación por horas. Esa no puede ser la norma; podrá haber casos excepcionales, en situaciones de pleno empleo o sectores de profesionales exitosos que puedan prestar servicios a muchos de sus clientes, bien sea abogados, contadores, ingenieros, en fin, pero de ahí a que como norma se pueda contratar por horas y se precarice la vinculación laboral y, por ende, se ahorren gastos los empresarios, pues resulta absolutamente descalificante de la relación del trabajo. Es un exabrupto lo opinado por la nueva Ministra del Interior; es el capitalismo salvaje 20/20.
Cuando se privilegia el capital por encima del trabajo, se agudiza la inequidad económica y social de los países. Colombia es el segundo país más inequitativo de Latinoamérica y el cuarto más desigual en el mundo porque las políticas en los últimos años de los gobiernos favorecen la concentración de capital en unos pocos, como en el caso más extremo, el de Luis Carlos Sarmiento Ángulo, que domina el sistema bancario, la construcción de vías, la administración y el mantenimiento de vías, los peajes y las cesantías y pensiones de los trabajadores en Colombia, es decir, una cooptación de un solo conglomerado económico de casi toda la economía nacional.
Por lo tanto, el capitalismo salvaje conlleva a concentrar mucho más la inequidad en materia de ingresos sin ninguna redistribución.
Guillermo García Realpe, Senador, @GGarciaRealpe
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Como la ministra tiene un sueldo millonario, a ella no la necesitan por horas,es decir no la necesitamos para nada debiera largarse a comer mucha mier