Capítulo 8

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La negociación es, como la canción de los Beatles, un largo y tortuoso camino pero, para quienes no tienen armas, es el único posible.

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Este martes 25 se celebra en Bogotá, convocado por el señor presidente Petro, una conferencia internacional para atender el problema venezolano. Previamente, el fin de semana, el presidente y su canciller se habían reunido con la representación de la oposición de la tierra bolivariana que negocia en México con el señor Maduro el retorno de la democracia al país.

La negociación es, como la canción de los Beatles, un largo y tortuoso camino pero, para quienes no tienen armas, es el único posible.

Mientras otros fanfarronean con destrucciones y eliminaciones, algunos negocian, no para dar legitimidad al adversario que ejerce el poder contrariando principios democráticos, sino porque es este quien, al ejercer dicho control,  impide la paz, vulnera la democracia y coarta la libertad, así de sencillo. Ello, sin duda, implica un reconocimiento, el de que es este quien puede decidir las cosas y por eso es con él y no con otro con quien se debe sentarse para resolverla.

Eso, que es una verdad indiscutible, para algunos es una irresponsabilidad. Termino este sin embargo que, cual boomerang pareciere devolvérseles al observar que con sus palabras lo único que logran es coadyuvar a que, la actitud de cuerpo que tienen los que ejercen el poder, se refuerce; nada más que eso.

(Texto relacionado: Conferencia internacional)

A quien gobierna autoritariamente es menester proponerle salidas, unas que no impliquen venganza o exterminio sino justicia. Una que sólo puede impartirla un poder judicial confiable para todos, una que, adicionalmente, sea complementada por una comisión de la verdad con igual característica y un sistema de justicia transicional. Ese, guste a algunos o no, es el camino que, por vía de negociación debe construirse en Venezuela.

Los venezolanos hemos presenciado distintas instancias de negociación. Quizás la mejor oportunidad para que la misma se adelantare se construyó a partir del año 2019. Lamentablemente, el trabajo que algunos habían adelantado al respecto en años precedentes, fue desconocido, colocando la solución de nuestra crisis en manos de terceros quienes ofrecieron ocurrir a todas las opciones, olvidando que, una de ellas, es la diplomacia. Allí, no solo fallaron los últimos, sobre todo lo hicieron quienes, habiendo obtenido reconocimiento internacional, lo dilapidaron.

Se transmite en  este momento por una plataforma la serie The Diplomat. En su capítulo 8 hay una escena de no más de dos minutos que debió escribirla alguien que conoce Venezuela y sobre todo la manera como una parte del país interpreta la relación con quienes al interior tienen el poder. Por suerte, el escritor de ella coincide plenamente con quienes creemos que se negocia hasta con el diablo,  siempre, sobre todo si en el medio está un país ávido de democracia.

Al gobierno de Colombia que organiza la conferencia internacional sobre Venezuela en búsqueda de la reactivación de la negociación de México, nuestro personal agradecimiento. A los países que acompañan la reunión nuestro reconocimiento por su gestión. A los representantes de la Plataforma Unitaria, nuestra exigencia de que persistan, persistan, persistan. Esa es su obligación.

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*Gonzalo Oliveros Navarro, Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia. Director de Fundación2Países @barraplural

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