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Bogotá, 10 de marzo de 2020
Señora Alcaldesa y Señor Ministro,
En una entrevista que dio el domingo pasado la Señora Alcaldesa afirmó que ‘No hay que tener pánico. El coronavirus es un tipo especial de gripa’.
Por su parte el Señor Ministro afirmó esta mañana que ‘el coronavirus es una gripa normal, pero tiene mayor compromiso pulmonar‘, agregando que afecta la totalidad de los pulmones.
Un examen de las cifras de esta epidemia muestra que el Covid-19 no es una gripa especial o normal con agravantes, sino que es una condición mucho más letal.
La tasa de mortalidad de la influenza es del 0.1%, según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno chino sitúa la tasa de mortalidad del Covid-19 en el 2.3%. Si esto es así, la capacidad del Covid-19 para causar la muerte es 20 veces mayor que la de una simple gripa. Y si tuviéramos en cuenta que la tasa calculada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es del 3.4%, entonces el índice de mortalidad del Covid-19 es 30 veces mayor que el de la influenza.
En el mismo sentido se ha pronunciado hoy Alejandro Gaviria, Rector de la Universidad de los Andes: ‘El Covid-19 no es un “resfriado fuerte”. Las complicaciones respiratorias requieren hospitalizaciones en un 20% de los casos (incluido un número significativo de atenciones en unidades de cuidados intensivos) y resultan varias veces más letales que la gripa común.’
Es cierto que ‘no hay que tener pánico’. Sin embargo, con el fin de no crearlo no se puede minimizar o subestimar al Covid-19. Lo acertado es tomar las medidas adecuadas a la magnitud de la amenaza real que representa el Covid-19.
Hemos visto las dimensiones del problema en China con 80 mil casos, 70 millones de almas en cuarentena, hospitales y personal médico colapsados y personas muy enfermas que no pueden ser atendidas propiamente por insuficiencia de camas.
Con un sistema de salud que por años ha sido incapaz de atender las necesidades de los colombianos y que cuenta con solo 6000 camas de cuidados intensivos, y sin que Colombia pueda construir hospitales en 10 días y ni las medidas draconianas de un régimen autoritario como el chino, ¿cuántos casos tendremos en Colombia?, ¿cuántos pacientes no serán admitidos en los hospitales?, ¿cuál será la tasa de mortalidad en Colombia?
Los tres casos que ya existen en Colombia provenían de Italia y España y entraron por nuestros aeropuertos internacionales sin que fueran detectados porque las personas no tenían síntomas. En este sentido, no se entiende la afirmación de la Señora Alcaldesa según la cual los protocolos funcionaron.
Si a los viajeros asintomáticos solo se les pide información acerca de los lugares visitados y sus datos personales, entonces claramente los protocolos son insuficientes y no han servido para evitar que el Covid-19 entre al país. Y según Migración Colombia solo hasta el 24 de febrero habían entrado al país 2.122 personas provenientes de los ocho países más afectados, incluyendo China, Corea del Sur e Italia. ¿Cuántos viajeros más han entrado en los últimos 15 días? ¿Cuántos de ellos son portadores asintomáticos?
Quizás no sea muy tarde para tomar decisiones que han debido adoptarse al menos hace un mes. Entre ellas, la cuarentena obligatoria de todos aquellos que llegan de los países más afectados, una medida que ya ha sido decretada en Argentina e Israel.
No esperen a que se deba cerrar el sistema educativo o poner en cuarentena a Bogotá o al país. Clases en colegios y universidades ya fueron suspendidas en ciudades como Madrid y Nueva York y en países como Japón. Y ustedes saben que Italia entera – con sus 60 millones de habitantes – fue puesta en cuarentena el día de ayer.
Cordialmente,
*José Manuel Barreto, PhD, Profesor de Derechos Humanos y Derecho Internacional, Uniandes y Universidad Católica. @JoseManuelB2013
Autor
Aunque la propuesta o idea central de la carta de este profesor Jose Manuel son muy ciertas, es muy triste que el mismo contenido de la carta es muy pobre, parece escrita por un estudiante.
Pues si es verdad que el señor es profesor de “Doctorado”, estoy de acuerdo que la carta tiene una deficiente redacción.
y quien escribe la carta es profesor de Doctorado de la Universidad Católica de Colombia, definitivamente no todos tienen la habilidad de escribir.