About The Author
Enfrenta el periodismo
una crisis muy severa
pues dejó que se cundiera
de un absurdo cainismo.
Se volvió propagandismo
cuyo fin particular
es la opinión moldear,
que la verdad se diluya
y de paso se destruya
el derecho a informar.
Solían ser periodistas,
hacían investigación,
hoy hacen manipulación:
son puros propagandistas.
Se volvieron activistas
demasiado impolíticos
y poco autocríticos,
que buscan desinformar
para así polarizar
posando de analíticos.
Medios la verdad destruyen,
manipulan titulares
para activar los pulgares
y así sus “verdades” fluyen.
A la audiencia influyen
con tergiversaciones
y las desinformaciones
para crear la opinión,
confundir la decisión
y que gocen sus patrones.
Eran a su pluma fieles,
hoy buscan oro y fama,
propagandistas con trama
que mienten a graneles.
Han vendido sus papeles
para ser voz de señores
de muy escasos pudores.
La verdad poco interesa
a esa prensa burguesa
con canales timadores.
Luchar contra el engaño
requiere ser muy prudentes,
consultar varias fuentes,
y no seguir el rebaño.
Educarse es un peldaño,
cuestionar con mente abierta,
mantenerse siempre alerta
y evitar la confusión
son la única protección
contra esa prensa tuerta.
*Oscar González, Licenciado en Filología e Idiomas. @oscarinbelize