About The Author
Bellísimo el atardecer, lastimosamente tu casposa cabeza tapó el sol. Espectacular el paisaje, que pena que tus tetas de quirófano obstruyeron a las aves volando. Hermosa la pirámide, enhoramala tu sonrisa postiza y ridícula ocultó la cúspide que levantaron los egipcios contra viento y marea. La Mona Lisa de ataque, horroroso tu abdomen de chocolatina que no permitió apreciar su indescifrable mueca. Muy bello el mar azul, y hubiese sido inspirador a no ser por tu cara de zoquete que se interpuso en la toma. La fotografía estaba como para un Pulitzer, y lo hubiese sido si no hubieras rayado con tu presencia lo que pudo haber sido galardonado. Precioso el castillo, que horror que tu fingida pose obstruyó la puerta del siglo IV y taponó las gárgolas únicas. De ataque la tormenta, triste tu presencia que obstaculizó la majestuosidad de los rayos. No pretendas igualarte al amanecer porque por más maquillaje no eres más que un minúsculo manchón en la foto, un rayón en la pared blanca, un escupitajo en la mesa, vómito en el piso recién lavado. Tu primer plano sobra. No seas patético como para pretender impresionarnos con tus viajes insulsos, el culo de plástico, el coche fálico, tu fotografía junto a la escultura, la selfie con el diploma, el perreo en la discoteca. A nadie le importa el cumpleaños de tu hijito, el reencuentro con tus amigas de colegio, la cena de celebración, la conquista cero kilómetros, el festival de cine, la parranda vallenata, la conferencia que diste…a nadie le importa excepto a personajes nimios urgidos de reconocimiento social, como vos, so pena de naufragar en el desespero y la depresión. Tu primer plano sobra. Sal del cuadro, no dañes lo que pudo haber sido un buen recuerdo, una maravillosa remembranza, ahora, si quieres despertar erecciones, envidias y suspiros como la Kardashian o el mentecato de Maluma, entonces desnúdate, sal a la calle y no ennegrezcas la belleza de la naturaleza. Tan solo personas con tu pírrica altura intelectual y psicológica se interesan por tus primeros planos, por tu auto retrato, por tu insulsa figura.
*Roque Monteiro. comunicador social – periodista retirado, fotógrafo sin cámara, autor de varias novelas, cultivador de yuca y viajero incansable. Miembro del colectivo Psicolombianos de Diván.