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“Los colombianos ya se dieron cuenta de que Timochenko no terminó siendo el Ministro de la Defensa, los pensionados ya se enteraron de que no les quitaron un pedazo de su pensión para pensionar a los exguerrilleros y las madres de familia ya descubrieron que el Acuerdo de Paz no convierte en homosexuales a sus hijos.”
Mi tesis es la siguiente: con las FARC desarmadas y haciendo política, no obstante las disidencias en armas, el Centro Democrático se quedó sin relato y eso explica, mucho más que el desgobierno de Duque, la estruendosa derrota que sufrieron el pasado 27 de octubre.
Es simple: Uribe convocó a sus aliados ideológicos para oponerse a las negociaciones de paz que se estaban desarrollando en La Habana. Bajo ese relato, adelantaron con éxito la campaña al Congreso en el año 2014. En el 2016, armaron la campaña del NO de cara al plebiscito con la tesis de que el Acuerdo de Paz significaba, entre otras cosas, entregarle las instituciones a las FARC y, en el 2018, ondearon la bandera de la modificación del Acuerdo de Paz. Como les correspondió enfrentar a Petro en segunda vuelta, infundieron en un gran sector de la población el miedo a que nos convirtiéramos en otra Venezuela.
Esas banderas ya no son creíbles hoy. Las disidencias armadas de las FARC están muy lejos de ser la máquina de guerra que fueron las FARC-EP y ya quedó demostrado en los hechos que el Acuerdo de Paz no significó una entrega de las instituciones a la cúpula de la antigua guerrilla. Por esa razón, no han tenido éxito en el Congreso los propósitos del Centro Democrático de modificar sustancialmente el Acuerdo de Paz y, sobre todo, los ciudadanos de a pie son indiferentes a la perorata uribista que repite como disco rayado que ese fue un pacto de impunidad para favorecer a los peores criminales. Los colombianos ya se dieron cuenta de que Timochenko no terminó siendo el Ministro de la Defensa, los pensionados ya se enteraron de que no les quitaron un pedazo de su pensión para pensionar a los exguerrilleros y las madres de familia ya descubrieron que el Acuerdo de Paz no convierte en homosexuales a sus hijos. El 27 de octubre quedó en evidencia que a la mayoría de los colombianos les interesa tener mandatarios locales comprometidos con la transparencia y con la solución de sus problemas cotidianos en materia económica, social y ambiental. No parece inquietarles que 10 ex guerrilleros sean congresistas. Capítulo aparte merecen los jóvenes para quienes el medio ambiente se constituye en una de sus principales prioridades. Y, en este caso, el del medio ambiente, el Centro Democrático no puede ofrecer respuestas satisfactorias porque su militancia dura conformada por ganaderos y latifundistas representa lo contrario a una agenda ambiental progresista.
El espejo de Venezuela, -el otro eje central del Centro Democrático-, se ha ido desvaneciendo por cuenta de lo que está ocurriendo en otros países de la región. Las protestas de Ecuador y Chile le han dejado claro a los colombianos que Venezuela no es el único referente a no seguir y que es mejor no tragar entero cuando nos venden temores y no esperanza.
Con el relato de la oposición al Acuerdo de Paz y del miedo a Venezuela, llegaron al poder y ahora no saben qué hacer con él. Después de 15 meses aún no sabemos cuál es el horizonte que nos dibuja a los colombianos el actual gobierno. Le oí contar a un amigo que se encontró con un militante de la línea dura del uribismo y que éste le dijo, entre risas, que estaban extrañando a Santos. Y tiene todo el sentido porque con la agenda de paz del ex presidente Santos su relato de oposición al Acuerdo les dio una razón política de existir que hoy ya no tienen. De hecho, frente a las críticas que a diario recibe el gobierno de Duque, sus copartidarios aún suelen responder que todo es culpa de Santos. Parece que no cayeran en cuenta que su periodo de gobierno terminó hace un año y medio.
A este paso, es altamente probable que lleguemos al 7 de agosto de 2022 sin que el Presidente Duque nos haya dejado identificar su sello de gobierno.
Guillermo Rivera, ex Ministro del Interior y ex Representante a la Cámara, @riveraguillermo
Qué tal si Colombia se entera de la muerte de los niños en el BOMBARDEO, antes de las elecciones del 27 de Octubre 2019, CREO QUE NI DE UNA CIUDAD DE HIERRO SERIAN ELEGIDOS.