El silencio de nuestras palabras

0
778

About The Author

El silencio de nuestras palabras
Simona Sparaco
Planeta
279 páginas.

El fuego es, quizás, el más temido de los cuatro elementos. Es misterioso porque es contradictorio y contundente. En él hay energía, purificación, revelación, regeneración, ambición, destrucción, pero también protección y consuelo. Las flamas como un futuro inminente y un pasado que no se borra abrazan las páginas de El silencio de nuestras palabras, de la escritora italiana Simona Sparaco, editada por Planeta.

Un edifico en Berlín está a punto de arder; sus habitantes podríamos ser nosotros y nuestros vecinos: un grupo de personas sin mucho en común y con vidas mutuamente ignoradas, pero cuyos destinos que cambiarán tras un corto circuito en la nevera del 3B. En ese micro universo que se va a quemar vive Naima, agobiada por una enfermedad degenerativa y por una relación de conflictiva con su único hijo, Bastien, un muchacho que no encuentra cómo revelar a su madre un secreto que le despedazará el corazón; también viven Alice y su novio secreto, Matthias; está Polina, una frágil bailarina que no puede aceptar el cuerpo que le dejó su maternidad reciente y que es, sin saberlo, el amor secreto de Hulya, una vecina de edificio.

Según Salomé Cohen, editora para Colombia de El silencio de las palabras, la novela posee una impresionante potencia emocional y logra un ritmo trepidante, como de catarsis emocional. Hoy, cuando una pandemia nos tiene recluidos a la gran mayoría de nosotros en edificios, y cuando la enfermedad se propaga tan rápidamente como las llamas que arrasaron ese bloque de apartamentos en Berlín, El silencio de las palabras irrumpe para reflexionar sobre un evento traumático que modifica para bien o para mal las relaciones humanas, sobre los sentimientos primarios que sacan a flote las tragedias y sobre los planes humanos, tan a merced de la voluntad del destino.

*Mauricio Arroyave, periodista, lector caprichoso y frustrado librero, @mauroarroyave. Canal de Youtube El Ojo Nuclear.

Autor

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.