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La filtración del audio de Gustavo Petro deja algunas reflexiones sobre los medios.
El miércoles 5 de mayo, el movimiento Defendamos la Paz convocó a sus integrantes, al Comité Nacional del Paro, al Pacto Histórico y a la Coalición de la Esperanza para discutir los pasos a seguir en defensa de la vida y la democracia. Contribuí a organizar el encuentro y lo moderé.
Los audios de Gustavo Petro están publicados y los puede encontrar aquí.
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El Comité del Paro estaba presente y no reaccionó de manera negativa. Todo lo contrario. La conversación continuó en la más completa cordialidad. Y, la verdad, las palabras de Gustavo Petro se destacaron por lo sensatas.
Con base en este episodio, quisiera hacer algunos comentarios sobre los medios de comunicación.
- Un medio está en todo su derecho de publicar una filtración
A Blu Radio le llegó una filtración vía uno de sus panelistas quien la comentó. El medio la publicó. ¿Por qué no habría de hacerlo? Los denunciantes anónimos están protegidos en la legislación de la mayoría de las democracias del mundo, son fundamentales para luchar contra la corrupción y los medios no tienen por qué revelar sus fuentes. En este caso, un participante en la reunión, en contravía de las reglas de funcionamiento del movimiento, mandó la grabación a Aurelio Suárez, comentarista del medio. En tanto el senador es candidato presidencial, todas sus palabras son de interés público.
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2. Las filtraciones no eximen al medio de hacer periodismo
En repetidas ocasiones, he escuchado a Daniel Coronell insistir en la necesidad, no solo de confirmar la veracidad de las filtraciones, sino también de dar contexto. En este caso, Blu Radio publicó el audio sin dar información mínima sobre la reunión. Aurelio Suárez indicó que creyó que se trataba de una reunión solo con el Comité del Paro, no se dijo más al respecto y la intervención de Gustavo Petro quedó descontextualizada.
3. Los analistas tienen posiciones políticas
Cuando la gente protesta porque mi opinión es parcializada, debo confesar que esa crítica me roba una sonrisa. Por supuesto, todos los analistas interpretamos la realidad desde una posición política. La exigencia, eso sí, que se nos debe hacer a todos y todas debe radicar en opinar con base en lealtad con los hechos. En este caso, el revuelo se armó porque, dada la cercanía entre Aurelio Suárez y Jorge Robledo, algunos consideraron que se trató de un gesto de enemistad del movimiento Dignidad con Petro. En cualquier caso, cuando las fuentes filtran información, con frecuencia lo hacen por intereses.
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4. No existe diversidad en las mesas de las radios de la mañana
Blu, la “nueva alternativa”, se publicita así: “Mañanas Blu les ofrece periodismo con contexto. Las dos caras de la moneda, sin exageración, sin especulación”. Este caso dejó en evidencia que hay una cara de la moneda que no se muestra: la segunda fuerza electoral del país en los comicios pasados no cuenta con una voz que hable por ella ni allí ni en ninguna de las radios más escuchadas.
Nota: Trabajé en Blu durante un año.
*Laura Gil, politóloga e internacionalista, directora de La Línea del Medio, @lauraggils