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La migración no es un problema sino una oportunidad.
Una de las cosas que en Colombia nos ha llamado la atención es la atinente a la consulta pública de proyectos normativos, política pública que también prevé la Constitución venezolana como obligación parlamentaria pero que, en nuestro país, quizás producto de la polarización política, no se ha desarrollado adecuadamente.
En Colombia, la consulta pública del proyecto de decreto concerniente al Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos produjo una extraordinaria participación ciudadana.
Si se hace una revisión de los proyectos de normas que la Cancillería de Colombia publicó a partir de enero del año 2020 y lo que va del 21, se observará que se sometieron a consulta 68 de ellos. Treinta y ocho pasaron sin observaciones; a veintisiete se le hicieron observaciones de un dígito. Dos de los mismos tuvieron dieciséis y cuarenta y cinco observaciones respectivamente y solo el relativo al Estatuto alcanzó los tres dígitos, exactamente trescientas cinco observaciones para ser exactos.
Seguramente algún mal pensado – que siempre los hay – afirmará que la gran cantidad de ellas es producto de las falencias de la política presentada. No comparto esa opinión.
La circunstancia de la novedad del tema planteado y el impacto que el mismo implicará no solo para la vida de los venezolanos beneficiarios de lo que finalmente se acuerde sino adicionalmente para todos los habitantes de Colombia, es a mi juicio la explicación de la intervención realizada.
El citado Estatuto es a no dudarlo un paso muy importante que Colombia adoptará respecto de la protección a migrantes, la cual por cierto se ajusta al pedimento que se hizo en el Acuerdo de Suspensión de Venezuela del MERCOSUR en agosto del 2017, en el cual se aprobó que la medida debería impactar de la menor manera a los venezolanos. Colombia, país asociado de ese convenio regional, ese paso protector está construyendo.
Muy probablemente las observaciones presentadas son producto de la academia y las ONGs vinculadas al tema migratorio, mas también han debido participar ciudadanos que aspiran aportar a que Colombia construya el mejor sistema migratorio del siglo 21, tal como en variadas oportunidades hemos propuesto.
El gobierno del señor Presidente Duque tiene la posibilidad cierta de hacer de Colombia una referencia mundial en materia de protección e integración a los migrantes, lo que hará con la incorporación a ese Estatuto de las observaciones que no contraríen la legislación colombiana y la posterior implementación del mismo.
La migración no es un problema sino una oportunidad. La decisión colombiana de proteger e integrar al migrante venezolano a través del Estatuto que se implementará hará efectiva esa expresión que hace más de tres años hicimos pública.
*Gonzalo Oliveros Navarro, Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia. @barraplural
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