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El pasado 27 de Febrero, Juan Carlos Calvás, en compañía de su mesa de trabajo, entrevistó para La W a Julián Báez, representante estudiantil al Consejo Superior de la Universidad Distrital, y a Natalie Garzón, quien fue identificada como una “compañera de estudios de Julián”.
La entrevista duró escasos 22 minutos. Ese tiempo sirve, no obstante, para evidenciar una vez más, la estrategia actual de deslegitimación del movimiento estudiantil. La entrevista se concentró, por un lado, en el interés del entrevistador por obtener respuestas facilistas carentes de sentido y de contexto. Respuestas del tipo Si/No, que no permiten la reflexión ni exigen una capacidad analítica. En resumen, sólo fue un intento de encerrona a los estudiantes de la Universidad Distrital.
El contexto.
La razón por la que los estudiantes fueron invitados a La W fue “el regaño” de Claudia Nayibe López a Julián Báez durante una sesión del Consejo Superior de la Universidad Distrital. En el video puesto a disposición de la opinión publica se ve a la alcaldesa de Bogotá haciendo un buen show para la televisión, que consistió en, por un lado, ponerse un disfraz de “madre superiora” con un gran talante uribista y, por el otro, gritar y regañar a Julián Báez por, según ella, amparar a los ‘capuchos’ dentro de la Universidad. Termina insinuando que el estudiante apoya a los capuchos. Tremendo, gravísimo.
La entrevista inicia como siempre con la presentación de los invitados y la invitación a la réplica por parte del estudiante Báez. En este momento ya se deja ver el carácter oportunista del video puesto a disposición de la opinión pública y traído a colación por La W, pues no se presenta de ninguna forma la réplica que, según Báez, él le hizo a la alcaldesa una vez ella terminó su intervención-show. En su intervención, Báez presentó un contexto de discusión y, de repente, es interrumpido por el señor Calvás, quien lejos de interesarse por las problemáticas de la Universidad, preguntó si los estudiantes se quedan quietos al ver a manifestantes encapuchados prepararse para una manifestación. Báez se defiende y dice, con poca claridad, que ese no es el trabajo de los garantes de derechos humanos.
Seguidamente, Calvás contraatacó con lo que se podría llamar una retórica fascistoide-uribista y planteó que los estudiantes deben convertirse en un primer escudo. ¿Un primer escudo? ¿Escudo de quién? Calvas propuso en pocas palabras que los estudiantes formen grupos que ayuden, en últimas, a los integrantes del ESMAD a neutralizar a los manifestantes encapuchados. Eso es de extrema gravedad dado que es la misma retórica de la creación y legitimación del paramilitarismo en la que los civiles deben tomar partido en una confrontación violenta. (Suena también a ese grupo para-policial que alias “El Patriota” formó y promocionó hacia noviembre del 2019 en Medellín para frenar a los manifestantes). El estudiante Báez se defendió y explicó cuál es su accionar político “en el marco del diálogo”.
En un segundo momento de la entrevista, Andrea Díaz, quien hace parte de la mesa de trabajo de La W, preguntó: “¿quiénes son esos vándalos?”. Esa pregunta es planteada sin ninguna necesidad aclarativa sino de propaganda política. El mensaje que trae la pregunta es doble: por un lado, significó “usted, Julián, usted es el líder de los vándalos, dígannos quiénes son” y, por el otro, pretendió hacer de obligación de los estudiantes la identificación, persecución y aprehensión de los llamados “vándalos”. Sin duda es una pregunta en pro de la propaganda y la estigmatización, como acertadamente lo señaló Báez.
El momento cumbre de la entrevista vino con una nueva intervención del señor Calvas: “¿Usted se ha enfrentado a un encapuchado?” Este momento cumbre se dio en dos partes: en el primero, Calvás intentó hacer ver a los estudiantes como los mayores responsables por el hecho de que existan manifestaciones violentas en las Universidades. Tras una explicación de Báez, él mismo Calvás respondió a la pregunta, diciendo: “No, no se ha enfrentado a un encapuchado”.
El objetivo es sólo uno: dejar en claro que Báez y todo aquel que no se enfrenten a los encapuchados son cómplices de los ‘vándalos’. Después, Natalie Garzón señaló el rol de los grupos de derechos humanos en una manifestación y aclaró, de forma abierta, que no es tarea de ellos controlar a los manifestantes. Ella habla del carácter estigmatizador, represivo y violento del tratamiento a la protesta social. Habla del papel de los medios de comunicación y de los reales problemas de la educación en Colombia. Este debate mostró el carácter parcializado de los medios de comunicación y la información que venden, de su carácter de clase y sus intereses políticos. Frente a todo y al gran nivel puesto por Garzón, la respuesta de la mesa fue, una vez más, mostrar a los estudiantes como los directos y únicos responsables de las manifestaciones violentas. Patético.
Juan Camillo Castillo, M. A. Philosophie.Ph. D. Student Universität Leipzig, @bi_bitte