Israel; entre el genocidio y el “institucionalicidio”

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Cualquiera que no comulgue con su visión del mundo y especialmente quienes no desciendan de su proclamado linaje, podrá ser objetivo militar.

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La mal llamada “única democracia del Medio Oriente”, ejecuta desde su creación tres acciones criminales: apartheid, limpieza étnica y un atroz genocidio. Mediante su política expansionista ha ocupado tierras ancestrales de Palestina, convocando sin pudor a migrantes de todo el mundo para “colonizar” (robar), los territorios, cosechas, casas y en general todo lo tangible e intangible de la nación Palestina.

Son diversas las justificaciones. Desde aspectos religiosos (tierra prometida, pueblo de dios), hasta pseudo teorías militares como la guerra híbrida. Todas enfocadas a construir y reforzar en el imaginario global, su papel de víctima histórica del nazismo y la supuesta imposibilidad de acatar el derecho internacional, ya que sus enemigos utilizan estrategias no convencionales de guerra.

Aunque el gobierno supremacista dirigido por Netanyahu pretenda mostrarse como el “ejercito más moral” del mundo, ha aplicado el hambre como arma, bombardeado hospitales, escuelas,  centros de refugiados y utilizado fosforo blanco en sus ataques indiscriminados. En fin, todo un corolario de crímenes de guerra cuyo principal objetivo es asesinar, infringiendo el mayor dolor posible a inocentes e indefensos. No es casual, que de los más de cuarenta mil crímenes cometidos en Gaza,  el setenta por ciento sean niñas, niños y mujeres.

Sin embargo, los defensores de esa “democracia” no le explican al mundo que su presidente, llegó al poder por medio de la alianza con unos partidos conocidos por sus posiciones arabofóbicas e islamofóbicas. Los partidos Shaa y Judaísmo Unificado de la Torá, se caracterizan por enarbolar un discurso fanático y supremacista. Se  auto perciben como los escogidos y por ello, con todo el derecho de asesinar a todos los “gentiles”. Palestina, Yemen, Siria, Líbano e Irán, no son los únicos objetivos. Cualquiera que no comulgue con su visión del mundo y especialmente quienes no desciendan de su proclamado linaje, podrá ser objetivo militar.

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De hecho, ya la ONU pasó a erigirse como su enemigo. La declaración de “persona non grata” al Secretario de la organización, deja en evidencia la irracionalidad de un régimen terrorista que aspira con vehemencia regionalizar el conflicto. Olvida Netanyahu que António Guterres, habla a nombre de la Asamblea, instancia que representa a los países del mundo y que por votación abrumadoramente mayoritaria, le exigió a Israel por medio de una resolución poner fin a “su presencia ilegal en los Territorios Palestinos Ocupados”.

Entre el desprecio por la vida, al derecho internacional y las instituciones garantes del orden global, el régimen israelí, consolida su papel como genocida e “institucionalicida”. Solo el periodo entre guerras vio con similar anuencia por parte de la comunidad internacional, a un nazismo criminal que terminó con la vida de millones de inocentes y con el proyecto de la Sociedad de las Naciones.

Ojalá la historia, sirva para corregir el rumbo actual y evitar que Israel aniquile completamente a los palestinos y conduzca al planeta a la III GM. Jamás, un genocida se detiene por voluntad propia.

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*Héctor Galeano David, analista internacional. @hectorjgaleanod

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