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El municipio de Briceño está libre de coca. Cumplió y ahora espera que le cumplan.
El 21 de febrero de 2020, la comunidad del municipio de Briceño, norte de Antioquia, marchó para reclamar por la puesta en marcha de los proyectos productivos, contemplados en el Acuerdo de Paz, que le darían a antiguos cultivadores y recolectores un sustento en la legalidad.
Entre mayo y julio de 2017, 543 hectáreas fueron erradicadas y, según la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito – UNODC – , la tasa de persistencia fue del 0%. Al inicio, los compromisos adquiridos con las 2.700 familias que se inscribieron en el Plan Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos – PNIS – se respetaron. Con el gobierno Duque, Bogotá excluyó un número importante por razones muchas veces nimias. Aun así, “a Briceño, el Gobierno le ha dado mucho”, dice Richard Patiño, presidente de Asocomunal.
El Gobierno sí entregó los pagos para la asistencia alimentaria inmediata primero y la seguridad alimentaria luego. Mediante acuerdo Asocomunal – UNODC , los recolectores se convirtieron en gestores comunitarios. Pero las medidas asistenciales para paliar la transición a la legalidad expiraron y los proyectos productivos de corto y largo plazo para asegurar ingresos no llegaron.
En el gobierno anterior, unas 500 familias recibieron los insumos para proyectos respaldados por la Federación de Cafeteros y Fedecacao, en coordinación con UNDOC. Pero más de 2.000 siguen esperando.
En carta dirigida al presidente Iván Duque y a la UNODC, los líderes de Briceño expresaron: “La transformación económica- productiva de nuestro territorio no será posible si el Gobierno y la UNODC no nos cumplen”.
El problema está en que la ONU ha sido informada de que no tendrá más responsabilidades con respecto a los proyectos productivos. El Gobierno ha decidido romper el convenio que incluye la asistencia técnica, los proyectos productivos y el monitoreo y la verificación. (Ver Más trizas a la paz: Gobierno rompe convenio con la ONU y Fupad, candidato del Gobierno para sustituir a UNODC). Presionado por la marcha, personal de UNODC comunicó a varios dirigentes de Briceño que la ONU no va más y un funcionario del Gobierno les prometió pronto entregarles el nombre del próximo operador. UNDOC tomará esta semana decisiones sobre cómo informar al resto de las comunidades del PNIS sobre este viraje gubernamental.
Briceño fue un municipio piloto para la sustitución y sus habitantes le siguen apostando a ella. “Señor Presidente y señores de Naciones Unidas, necesitamos que hagan su parte”, escribieron los líderes comunales. Y se requiere que la hagan rápido.
carta-de-manifestacion-final.pdf.pdf-1*Laura Gil, @lauraggils, internacionalista, directora de La Línea del Medio