Las elecciones de jóvenes, una oportunidad perdida

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elecciones de juventud, una oportunidad perdida

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Lamento que muchas instituciones y sus voceros aún no se hayan dado cuenta que la ciudadanía está demandando cambios estructurales.

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El pasado domingo se eligieron los consejos municipales de juventud en una lánguida jornada.

Si bien los jóvenes ya tienen sus propios voceros en una instancia creada por la ley para examinar las políticas públicas que definen su presente y su futuro en cada uno de los municipios del país, este debate electoral era la oportunidad de oro para que se pronunciaran sobre los asuntos que llevaron a miles de ellos a la calle a protestar durante el primer semestre de este año.

Según los resultados de una encuesta que hicimos desde la Veeduría Distrital con jóvenes que estaban protestando en las calles, la mayoría de ellos quería reformas estructurales que les permitiera encontrar alternativas de empleo, más y mejores oportunidades de educación, una verdadera lucha contra el cambio climático y transformaciones de fondo a instituciones como la Policía nacional, entre otros asuntos.

Se trataba de jóvenes ávidos de encontrar respuestas en las instituciones del Estado a las que han visto lejanas de sus aspiraciones.

A mitad de año, en compañía de la alcaldesa de la ciudad visitamos al registrador Alexander Vega para proponerle que en la jornada en la que se elegirían a los consejeros de juventud se celebrara una consulta popular para que los  jóvenes se pronunciaran sobre sus preocupaciones y que a la vez ese resultado se convirtiera en un mandato para los congresistas que se eligieran en marzo y para el Presidente que se eligiera en mayo.

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El registrador Alexander Vega nos dijo que sí. Me consta que muchos jóvenes se lo pidieron formalmente y desde su entidad les respondieron con un largo listado de requisitos que hacía imposible la realización de esa consulta. Parecían todas respuestas estandarizadas sin ningún tipo de análisis.

Si bien los mecanismos de participación ciudadana previstos en la Constitución requieren de unos requisitos previos, la Corte Constitucional ha dicho que la participación no se agota en esos mecanismos y que tiene un criterio expansivo.

Se trataba de una consulta simbólica pero que habría tenido un gran impacto político.

Lamento que muchas instituciones y sus voceros aún no se hayan dado cuenta que la ciudadanía está demandando cambios estructurales y que las instituciones de la democracia representativa están atravesando una profunda crisis de legitimidad.

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Sin duda se perdió una oportunidad muy valiosa para oír a los jóvenes por la vía institucional 

*Guillermo Rivera, veedor distrital. @riveraguillermo

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