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No se puede dividir con resta, me decía la profesora Sofía, mientras levantaba sus cejas con enfado, su clase nunca me agradó. Siempre me han costado las matemáticas y es donde más palo recibí en el colegio, no le veía sentido en ese entonces y aún me cuestionó por ello, ¿Realmente en la vida no se puede dividir con resta? ¿Acaso no da el mismo resultado? En mi caso, un joven que siempre se aburría en clases no porque fuera más inteligente o brillante, si no porque me costaba más entender la información que se me daba, dividir con resta era ese algo que iba más allá de las matemáticas.
Frente a nuestro entorno y las duras realidades políticas, siempre se nos ha dicho que no se puede dividir con resta, con otras palabras y otras profesoras Sofías en nuestra historia. Desde que las mujeres no pueden votar hasta que no es posible la Paz en Colombia, ¿Realmente no se puede entonces dividir con resta? No se puede dividir con resta se me dijo cuando me volví víctima del conflicto armado por el liderazgo social de mi abuelo, no se puede dividir con resta me han dicho siempre.
No se puede dividir con resta pareciera ser la afirmación que se hacen quienes toman las decisiones políticas en Colombia frente a la realidad de la capacitación docente y el modelo de enseñanza actual. Contrario a ello creo que, si es posible dividir con resta, aunque se tiene consecuencias, en mi caso fue el tener que irme de dicho colegio, pero aquello me permitió comprobar que existe un ramillete de opciones, como por ejemplo la calculadora de mi teléfono.
*Julián Enrique Beltrán Méndez, gestor cultural, Ovejas, Sucre
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