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Mientras el gobierno se encontraba en alerta por el paro armado del ELN, Colombia amaneció con la noticia de que ya es un país desarrollado.
El 12 de febrero, la administración Trump anunció que sacó de su lista a 20 países en vías de desarrollo, entre los cuales está Colombia. Ya afuera de esta lista, y adentro del club de la OCDE, nos graduamos oficialmente de país desarrollado, un calificativo meramente apreciativo, no técnico.
¿Qué es un país desarrollado? Sin entrar en tecnicismos, es un país donde sus habitantes tienen una buena calidad de vida. Tienen acceso a trabajo, salud, educación y una pensión para su vejez. De igual manera, la propiedad privada está asegurada y los ciudadanos no tienen que preocuparse porque otro, o el mismo Estado, se la quiten.
No existe una clasificación oficial de países desarrollados y no desarrollados, pero sí existen otros índices que miden la calidad de vida o el nivel de industrialización de los países. Uno de ellos es el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que se construye a través de la medición de la esperanza de vida, el nivel de escolaridad y el PIB per cápita.
El lector sospechará que Colombia no se encuentra en el top 10 de la lista, ni siquiera en el top 50. El Informe de Naciones Unidas sobre IDH de 2019 nos ubica en el puesto 79, con dos características muy importantes que nos alejan de ser un país desarrollado o industrializado: su población es la tercera más desigual de América Latina y su economía depende en su mayoría de los ingresos de los sectores primarios.
Como somos el segundo país más desigual de la región, con un índice GINI de 0,51, el IDH de una persona de Bogotá o de otra ciudad capital se acercará al de un ciudadano de un país de ingreso medio. Pero, el IDH de un ciudadano en algún municipio de Chocó, Putumayo o La Guajira (algunos de los departamentos más pobres del país) estará más cerca de los países más pobres del mundo. Esta es otra característica de país desarrollado que Colombia no tiene: que su población tenga una calidad de vida homogénea.
Si Colombia no tiene indicadores de IDH o de industrialización de país desarrollado entonces, ¿qué significa el anuncio del gobierno Trump? Tal vez encontremos luces de la respuesta en las palabras del economista Joseph Stiglitz en su libro Cómo hacer que funcione la globalización (2006): La idea de que los países en vías de desarrollo deberían, como consecuencia, recibir un “tratamiento especial y diferencial” es algo que actualmente se acepta de manera general y se incluye en muchos acuerdos comerciales […] el sistema actual hace que el tratamiento preferencial sea algo voluntario por completo, que cada país industrial avanzado aplica a su antojo. Las preferencias pueden eliminarse si el país en desarrollo no hace lo que desea el país que hace la concesión (pág. 119). El tratamiento preferencial se ha convertido en un instrumento político, un arma para conseguir que los países en vías de desarrollo no se salgan del camino trazado.
El gobierno Trump se encuentra en la tarea de replantear, de manera unilateral, todos sus acuerdos comerciales. Esta revisión lo llevó incluso a una guerra comercial con China que aún no termina. El retiro de Colombia de la lista de países en vías de desarrollo está relacionado menos con los esfuerzos para aumentar la calidad de vida de su población y más con la estrategia de Estados Unidos para recortar concesiones o preferencias comerciales a otros países.
Por esta razón, preocupan las palabras del Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla: “Colombia es un país que tiene una estructura tributaria de país pobre. Somos un país de ingreso medio, tenemos que adecuar la estructura a una nueva realidad”. Por sus palabras se intuye que los ciudadanos están en capacidad de seguir pagando más impuestos (porque claro, son ciudadanos de un país desarrollado) mientras aumentan las exenciones a las empresas y a los grandes capitales.
La pregunta que me surge después de todo esto es: ¿se siente el lector en un país desarrollado ahora que salimos de la lista y que entramos en la OCDE?
* Carlos Mauricio Sánchez, periodista – Magister en análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporáneos.
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