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Luego de su injusta detención desde 2014, Leopoldo López salió de Venezuela y no ha parado de plantear salidas a nuestra situación. En función de eso estuvo en Colombia.
Esta semana, asistió a un evento organizado por la señora Alcaldesa de Bogotá para los migrantes, con ocasión del día mundial de éste recién celebrado.
Sirvió dicho escenario para que la primera autoridad bogotana reconociere – textualmente – no solo que a la ciudad ha llegado “el mejor talento humano venezolano”, sino la manera cómo nuestro país recibió a la migración colombiana en su oportunidad, a la vez que reiteró su convicción de que en Venezuela existe una dictadura.
Leopoldo López, por su parte, en su improvisada intervención, agradeció la actitud de acogida que Colombia ha desplegado hacia nosotros y reiteró la necesidad de diseñar políticas públicas de inclusión.
Lo ocurrido – sin ninguna duda – debe resaltarse.
Si bien es cierto que para nuestros connacionales la señora Alcaldesa tuvo palabras que fueron interpretadas como promotoras de xenofobia, cualquier gesto que contraríe esa percepción es por supuesto bien recibido, como lo son también las palabras del ex alcalde de Chacao ya referidas.
La gestión que todo venezolano haga ante las altas autoridades de cualquier país tendentes a poner de presente la situación venezolana, agradecer la acogida que a los migrantes y refugiados se nos ha dado y solicitar medidas que faciliten nuestra integración al país que nos recibió deben ser para todos bien recibidas y mucho más lo son si provienen de quien tiene representatividad política.
A pesar de las críticas que algunos hacen veladamente, sostengo que es preferible un dirigente venezolano en el exilio a uno preso. En el país es solo una referencia de medios. En el mundo, es un ejemplo vivo de la maldad con la cual el señor Maduro y quienes le acompañan tratan a quienes se les oponen.
Si las palabras de Leopoldo López en ese evento y también ante todas las autoridades y personalidades con las cuales se reunió tienen eco y ello permite avanzar en la plena integración venezolana a la vida productiva del país, bienvenidas sean. Los migrantes, sus familias aquí y en Venezuela, así como Colombia serán beneficiarias de las mismas.
Finalmente, a la señora Alcaldesa, le reiteramos la disposición de los venezolanos que en la ciudad vivimos de contribuir con su crecimiento y bienestar.
*Gonzalo Oliveros Navarro, Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia. @barraplural
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