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En las últimas semanas
la diplomacia enfrenta
una fuerte tormenta
con muchas lluvias truhanas.
Protocolos son aranas
usados a conveniencia
de países con influencia
y justificar acciones
en contra de esas naciones
que actúan con coherencia.
Israel anda acusando
a Petro de sobalevas,
un total ablandabrevas
que a Hamas está apoyando.
Así están calificando
a quien se ose condenar
su demencial accionar
contra gente inocente
y que sorprendentemente
lo quieren justificar.
A la acusación de Israel
se sumó de Milei insulto,
un personaje estulto
hecho de pura hiel.
Es como un caballo argel:
de mala suerte y mañoso
y para el tango dañoso,
pues quiere privatizar
y lo público acabar.
El “Javo” es peligroso.
Consulados bombardeados,
embajadas atacadas
son fuertes bofetadas
a acuerdos y tratados.
Estos fueron vulnerados
en vivo y en directo
lo que generó el obyecto
de numerosos países
sin ningún tipo de grises,
lo cual tuvo su efecto.
Sin embargo, es una alerta
de un fenómeno latente,
ya bastante evidente,
de una diplomacia tuerta.
Una agenda encubierta
que promueve unas guerras
para adueñarse de tierras
en recursos abundantes,
lo suficiente importantes
en los tiempos de posguerras.
*Oscar González, Licenciado en Filología e Idiomas. @oscarinbelize
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