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El uso de las redes concede ventajas frente a medios tradicionales que trabajaron años con hierro y metal para tener una ética de la noticia.
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Quizás sea el triunfo de Donald Trump la señal más fuerte de la eficacia de las redes para construir animales políticos.
¿Cuántos seguidores tiene Trump en las redes más activas? Hasta el 7/11/2024, en X tenía 93.5MM. Tres horas antes cifraba 92.2MM, es decir, nombrado presidente está incrementando sus seguidores a razón de 7 por minuto. Trump es viral.
Obama es el político más eficaz en capturar seguidores, registrando más de 130MM en la red de Elon Musk, “X”. Seguramente la apuesta de Trump es superarlo lo más pronto que pueda y lo logrará.
No son muchos sin embargo los que han asumido el papel del líder digital. ¿Quiénes son los 10 principales “influencer” políticos vigentes con estatus de jefe de Estado?
Ni en África ni en los principales países de Europa registran jefes de Estado con cifras importantes. Xi Jinping no tiene red propia pero el gobierno vía Weibo (la X china) participa activamente. Ǫuizás en Asia se debe incluir al primer ministro de Pakistán con 20MM de seguidores.
Llama la atención que los latinos hay 5 dentro de los 10 más importantes en número de seguidores y de ellos 4 son de izquierda y 1 de la nueva derecha.
Habrá que ver la estrategia de cada caso en particular para sostener una comunidad vital de seguidores, aunque es claro que el jefe de Estado es una caja de resonancia y ahí revolotean sus fans, sus nacionales y su oposición, es decir es una comunidad viva, un ágora virtual con activistas virtuales, rodando 7/24 y donde todos estamos en línea con el líder, en continuo dialogo.
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Sin duda Trump y los suyos juegan de manera sistemática con memes, con figuras digitales propios del metaverso, con videos espectáculos o promoviendo la imagen del atentado donde se observa el instante que la bala pasa a centímetros de su oreja y él eleva su puño al cielo. Es decir, sabe capturar “la masa virtual”, hacerse tendencia como lo saben los lideres digitales en general porque han creado una comunidad de seguidores que extienden en las redes sus consignas y mensajes, necesariamente en modo combate con la oposición.
El rey de X es el primer ministro populista y controvertible -propio de las redes- Narendra Modi de india, explicado sin duda por su actividad en redes, pero suma un país con 1.400MM de habitantes y en general hay una clara correlación entre número de habitantes y seguidores no obstante que estas tienen carácter transnacional.
El rey de las redes en asuntos políticos es X, seguido de Instagram a diferencia de otras actividades donde domina Tik Tok como Khabane Lame que registra 160MM subiendo videos de comedia o en la misma X su dueño y señor -arbitrario al parecer- Elon Musk con 203MM o Justin Bieber músico con 110MM.
El uso de las redes concede ventajas frente a medios tradicionales que trabajaron años con hierro y metal para tener una ética de la noticia. Todo se rompió en los “influencer” que agotan rápidamente la diplomacia con la provocación. Nada distinto pues le permitió a Petro decir a las periodistas “muñecas de la mafia” ¡cuáles? todas, algunas o ninguna, pero lo dijo. Hay reglas, por supuesto, aunque solo las mínimas para administrar una reputación y al final la viralidad confunde y simultáneamente sentencia a quien se quiera. Horrible cacería y piedra preciosa en bruto para la política. ¿Pero puede ser distinto? Ese es el juego, lo es, pero la política no riñe con la promesa y la mentira que van juntas y sin duda se suma seguidores más fáciles con fuego y el aguijón en alto. Es un lenguaje sucio, coquetea con la calumnia y la construcción de verdades a propósito de cosas que no son ciertas. En las redes hay que jugar en los extremos, los centros son ciertamente invisibles.
Los viddy de Burgess, mirar a la manera de Alex deLarge en la película La Naranja Mecánica, viddy well, well, donde al ver se experimenta un mundo que incluye violencia, música y emociones.
Las redes son lenguajes fugados, tribunas y cadalsos, anuncios apocalípticos, Sodoma y Gomorra medido en likes, aforismos con Gif propio y un montón de emociones que construye una masa virtual que quizás el texto de Elias Canetti “masa y Poder” describe mejor que nada y es que la masa en si ejerce un poder anónimo, presión sobre individuos, un acoso y un odio en línea peligroso. Engaños y noticias imaginarias más aterradoras que la falsa invasión de Orson Wells un día de octubre de 1938, recién estrenada la radio. Ahora la noticia falsa no nos la imaginamos, sino que en efecto la vemos.
Nota: Trump ahora 11/11/24, tiene 94.0 MM seguidores en X. A razón de 90 cada minuto en los últimos días
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*Gabriel Suárez. Economista. Socio de Márgenes SAS
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