El valor del cuerpo

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Del cuerpo se puede decir, pensar, imaginar y crear mucho. Es un lugar asombroso y perfecto de la creación.

El cuerpo es instrumento físico con el que el ser humano se manifiesta, el cuerpo es lo primero que desea conocer una mujer en estado de embarazo al observar al bebé y sus genitales, el cuerpo es el que luce joven, maduro o muestra el pasar de los años, el cuerpo tiene las señales del bisturí o sus características naturales.

El cuerpo es lo que desea modificar quien busca, en una parte de él, realzar sus formas o estirar su piel; el cuerpo es lo que desea explorar el hombre en su primer acercamiento a una mujer. Del cuerpo se puede decir, pensar, imaginar y crear mucho. Se puede observar permanentemente este instrumento maravilloso que la ciencia no ha acabado de descubrir porque su estudio no tiene fin y siempre será un misterio. Es un lugar asombroso y perfecto de la creación.

En Colombia el cuerpo tiene las marcas de la guerra, el cuerpo es el que se abusa como arma criminal imborrable en la mente y en el espíritu de las mujeres. También es lo que se toca en medio de transporte masivo repleto de personas, es a lo que acceden algunos que ostentan el poder para entregar un contrato, es lo que miserablemente buscan los adultos para abusar de las niñas que tienen hambre en el Guaviare.

El cuerpo es aquello que una familia reclama porque no se sabe con certeza el lugar donde reposa. Tal vez unos han sido sepultados, quizá otros fueron incinerados en hornos crematorios clandestinos, probablemente algunos fueron arrojados al rio con incisiones para que no salgan a flote en las aguas silenciosas del Cauca.

El cuerpo es lo que han desaparecido en medio de protestas en el marco del paro nacional, cuando el país vibró por medio de manifestantes que no aguantaban más a su gobierno.

En el cuerpo reposa la vida del hombre. Cuando ella desaparece solo se quiere saber el lugar del cuerpo, para sentir lo que representa la calidez de aquel ser que ya no está, que se fue con largas promesas de trabajo y finalmente nunca llegó o apareció con camuflado y botas de un grupo insurgente.

El cuerpo de una mujer hermosa es lo que intentó desaparecer un psicópata perverso en un contenedor de basura para borrar un crimen que muy pronto saldría a la luz.

Este es el sentir del cuerpo y del alma. Aquello que se escapa, se modifica, se violenta o se oculta por la frialdad de los hombres que apagan la vida.

*Sandra Castillo, profesional en derecho, estudios de Maestría en Paz, Desarrollo y Ciudadanía. @sandra_doly

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