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“Si todo puede ser falso, ¿qué sentido tiene la verdad?”
Empiezo con un ejemplo ilustrativo, los puntos que tiene Rigo (en prime time) la novela más vista en Colombia son casi los mismos que tenía Padres e hijos (por la tarde) en 2001, pero pues obviamente los canales para los que no teníamos cable se podían contar con los dedos de una mano, así que éramos millones de personas somnolientas por la modorra del almuerzo viendo como Daniela Franco se casaba por séptima vez, no había más de donde escoger.
Ahora a esos millones de personas difícilmente les da sueño a las 2:30 pm, solo es cuestión de abrir una lata de Red Bull tener conexión a internet y dejarse llevar por la hiper oferta de contenido: Desde los grupos de WhatsApp de las Tías hasta MUBI y sus películas rumanas de 3 horas y media filmadas en 3 locaciones (¿ahí si no les da sueño?). Todo lo que cabe ahí: Youtubers, Only Fans, Spotify y sus podcasts, decenas de plataformas de streaming legales y piratas con infinidad de series y películas, Tik Tok donde sus usuarios a punta de ver videos de 3 minutos no tienen paciencia y la mente se les deformó, no aguantan nada que dure más que eso y todo lo quieren ya o no sirve. Además productos de ese mismo internet como Yina Calderón que debe creer que Miguel Ángel es una tortuga Ninja, o Epa Colombia en un barrio obrero haciendo un video en 2015 apoyando a la selección para 6 años después arrojar millones en efectivo desde un Helicóptero (no pregunten como hizo porque ni ella misma sabe, o si sabe pero le echa la culpa a las keratinas).
¿Y la prensa cómo ha evolucionado en estos años? Con la llegada de Uribe al poder y la creación de los canales privados empiezan las agendas propias: Defender la seguridad democrática y afirmar que las gaseosas tienen menos calorías que las verduras. Empiezan entonces las fake news y estrategias viejas presentadas como nuevas es decir, meternos miedo para luego vendernos seguridad, la seguridad de Uribe en este caso y les marcaban bien en rating, la gente los veía. En un buen porcentaje, gracias a RCN y Caracol que se volvieron amplificadores de sus políticas, Uribe llegó a gobernar dos periodos, cero critica o investigación, lo que de ninguna manera se debe omitir en el periodismo. Ya para el segundo periodo de Uribe se empezaba a formar lo que hoy conocemos como la polarización digital en las nuevas redes sociales y todo lo que eso conlleva: Linchamientos digitales, fake news, manipulación y la polarización en el mundo real, familias, amigos y hasta matrimonios agarrados por defender o acusar a un presidente y sus ideologías.
La “opinión” empezó a ver el internet como su micrófono. Nacen los portales digitales y la “verdad” empezó a ser más relativa que nunca. En medio de tantas voces y ruido, todos creen tener la razón. Nadie escucha a nadie que no sea de su nicho. Porque de eso se trata ahora, sobreoferta de información con la creación de nichos o corrientes ideológicas que halan cada uno para su lado, pero terminan sirviendo como gasolina a la misma pelea de siempre: Izquierda vs Derecha.
¿Y Caracol y RCN?
Bien gracias, desprestigiados a más no poder y arañando a muerte cada punto de rating, en pleno prime time los noticieros de Caracol a duras penas llegan a 8 puntos porque RCN es como una mula que se quedó en 2002 y no avanza por más rejo que le den. Podrán tener video walls y cámaras robóticas pero su postura editorial se quedó con Uribe contra viento y marea. No sé cómo hacen para absorber tanta pérdida; pero es que ya ni la derecha los ve, esa gente se fue con Vicky Dávila hace rato.
Así estamos ahora, cayendo en titulares tendenciosos y engañosos (clickbait) y verdades a medias, con una supercomputadora en el bolsillo con acceso a toda la información posible y por haber, pero usada para saber con quién está saliendo Sofía Vergara o ver perritos fashion en Instagram. De la humanidad de hoy día nunca esperé mucho, pero aun así logra decepcionarme.
*Mateo Duarte del Castillo. Columnista, realizador audiovisual de UNITEC con énfasis en documental con especialización en televisión periodística de la Universidad Javeriana. facebook.com/chibchanisquatsi