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La frontera no aguanta más: es hora de pensar en Cúcuta.
Carta abierta al presidente Duque desde la frontera
San José de Cúcuta, 23 de enero de 2021
Señor
Iván Duque Márquez
Presidente de Colombia
Cordial saludo, presidente.
Este año se conmemora el bicentenario del Congreso Constituyente de Villa del Rosario. Ésta es una fecha histórica para poder definir lo que hoy somos como nación. Norte de Santander es Colombia, Cúcuta es Colombia, aquí inició todo. Sin embargo, el panorama para la otrora frontera más dinámica de Suramérica es desalentador.
Presidente, usted es la persona más joven en ocupar su cargo; en nuestra ciudad el desempleo juvenil está disparado así como la deserción universitaria. El panorama es cada vez más oscuro para la búsqueda de una verdadera reactivación económica. Actualmente, Cúcuta tiene una tasa de desempleo cercana al 30%, sin contar con los altos índices de informalidad, los cuales superan el 70%.
Presidente, usted organizó un concierto en la ciudad, con la buena intención de unirnos contra el régimen de Maduro. Lo único que nos dejó esa acción fue un cierre fronterizo que afecta a un millón de cucuteños, que aumentó los índices de inseguridad, que multiplicó los pasos fronterizos ilegales y que ha generado una inestabilidad regional de proporciones catastróficas. Seamos honestos. El cerco diplomático contra Maduro no funcionó. Los cucuteños nos quedamos esperando su famosa – y lo cito – “caída del Muro de Berlín” versión Socialismo del Siglo XXI. Aquí han venido Ivanka Trump, Mike Pompeo, Francisco Santos, Juan Guaidó y una cuadrilla de personajes incendiarios que no han hecho más que tomarse una foto en el puente fronterizo y anunciar la caída de un régimen que, día a día, se afianza más en Caracas.
Presidente, usted ha dicho que su modelo de mitigación de esta pandemia ha sido ejemplo mundial; en la frontera, en cambio, tenemos una tasa de letalidad enorme. Con unas 1.600 personas fallecidas en Cúcuta por COVID-19, no se ha visto la verdadera ampliación de la red hospitalaria. Al contrario, la deuda de la nación con el único centro asistencial público de la ciudad, el Hospital Erasmo Meoz, es millonaria y cada vez mayor.
Presidente, a usted le encanta el deporte pero nuestros entrenadores y deportistas, llevan 10 meses esperando ayudas por no poder entrenar. De paso, aunque no es de su resorte, nos quedamos sin el Cúcuta Deportivo, estandarte de la región y de la afición más fiel del país.
Presidente, usted ha anunciado con bombos y platillos su plan de vacunación, La vida es sagrada y de usted depende que este 2021 sea un año de esperanza y no se convierta en una tragedia permanente. Quiero firmemente creer que Cúcuta es prioritaria para su plan; lo menos que quisiéramos, como lo dijimos hace algunas semanas, es que los cucuteños tengamos que buscar soluciones en Venezuela porque nuestro país nos dio la espalda. La gente se muere, presidente, y no estamos dispuestos a perder la batalla. Algo tiene que hacerse y usted es directamente responsable de que esta situación cambie.
Todo esto, presidente Duque, nos hace inferir dos escenarios: o usted desconoce los problemas coyunturales por los que atraviesa la región o, peor aún, sabe de ellos, pero los ignora. Ambos planteamientos son de extrema gravedad viniendo del primer mandatario de los colombianos. Por favor, la frontera no aguanta más: es hora de pensar en Cúcuta.
Proyectos de alto impacto como un segundo hospital de alta complejidad, la declaración de distrito fronterizo a la ciudad de Cúcuta, el establecimiento del puerto libre de impuestos, el tren ligero metropolitano como solución de transporte masivo, la búsqueda de una medida de cielos abiertos y vuelos internacionales, la doble calzada del anillo vial, medidas económicas como reinversión del IVA recaudado en el departamento o la política pública de atención a migrantes son ideas macro que deberían ser tenidas en cuenta. Inversión, inversión, inversión.
Pase a la historia presidente, no abandone esta tierra que votó masivamente por usted confiando en que respondería con inversión, obras y apoyos a la ciudadanía. No mas pañitos de agua tibia, no más fotos, no más visitas sin soluciones reales y, sobretodo, no más mentiras.
*Jesús Alberto Sepúlveda Bermonth, concejal de Cúcuta, ingeniero especialista en gerencia pública y de proyectos.
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