La carta de Bernate y Bieri

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Como directora del portal, no hago mías las afirmaciones de los y las columnistas. Pero sí hago el mejor esfuerzo para que la opinión que aquí encuentren se ajuste a los hechos.

El 26 de octubre, recibimos una carta del abogado Francisco Bernate y de su defendido, el ex director de RTVC Juan Pablo Bieri. Sostienen los autores de la misiva que la columna de Mauricio Cristancho “La curiosa imputación”, publicada un día antes, los acusó a ambos de cometer un delito. El texto criticaba la decisión de la Fiscalía de imputar cargos a Diana Díaz Soto, la periodista de RTVC que filtró las grabaciones de Bieri.

Una cosa es estar en desacuerdo con que unos hechos revistan o no las carácterísticas de un delito, cuestionar la decisión de llamar a imputación de cargos, pero muy diferente es señalarnos abiertamente de estar cometiendo el delito de falsa denuncia contra persona determinada, como efectivamente sucede con esta columna que, desafortunadamente es la única de todas cuantas han aparecido que degrada el debate al nivel de llamarnos delincuentes”, aseveran.

Deducen la caracterización de “delincuentes” del siguiente fragmento de oración de Mauricio Cristancho: “Lo que llama poderosamente la atención es que lo que más parecía una falsa denuncia en contra de Díaz Soto terminó no solo llevándola al estrado judicial

La Línea del Medio tiene una línea editorial explícita y clara. Nosotros defendemos el Acuerdo de Paz y aspiramos a dar los debates en civilidad; por eso, encontrarán en La Línea análisis severos y afirmaciones duras, mas no insultos. En consecuencia, una carta de Francisco Bernate, que nos señalara de llamarlo delincuente, no podía ser tomada a la ligera.

Consultado el columnista, ésta fue la respuesta que nos envió:

“Respetada Laura:

Empiezo contando la historia del aficionado a los vehículos que, luego de arreglar a su gusto su más que querido Renault 4, concluye afirmando: “parece un Ferrari”; si vende su vehículo y pasado algún tiempo lo recuerda, dirá: “parecía un Ferrari”. Creo que para cualquier lector desprevenido es claro que en ningún momento está diciendo que su auto “sea” un Ferrari, sino que “se parece”.

Según el diccionario de la RAE, “parecer”, verbo copulativo, es tener determinada apariencia o aspecto, es decir, que ostenta visos o matices simétricos, pero que no le dan identidad. Con esta aclaración gramatical resulta sencillo concluir que mi afirmación “lo que más parecía una falsa denuncia”, en manera alguna permite concluir que estamos frente a una falsa denuncia; que sí puede “parecerse” mucho, de acuerdo con mi opinión personal y profesional, pues la falsa denuncia es un delito (art. 435 del Código Penal), que se comete cuando, valga la redundancia, se denuncia, ante autoridad, conducta típica que no se ha cometido.

Atendiendo a que es mi íntima convicción -desarrollada y sustentada jurídicamente en la columna- que la grabación y filtración de una conversación por parte de la periodista Diana Soto no revisten connotación penal alguna y que, muy por el contrario, sí acredita un indebido proceder del Señor Bieri, es lo que me permite afirmar que “Lo que llama poderosamente la atención es que lo que más parecía una falsa denuncia en contra de Díaz Soto terminó, no solo llevándola al estrado judicial, sino convirtiéndose en una perversa herramienta (…)”, cuyo contexto, por demás, denota que la crítica va hacia la Fiscalía y no hacia Bieri o Bernate.

En los anteriores términos me pronuncio frente a la comunicación de Bernate y Bieri.”

Como directora del portal, no hago mías las afirmaciones de los y las columnistas. Pero sí hago el mejor esfuerzo para que la opinión que aquí encuentren se ajuste a los hechos. Estoy convencida de que la opinión se ha convertido en una fuente de desinformación y, tal náufrago a un tronco en el mar, debemos aferrarnos a la premisa de que los individuos tienen derecho a sus propias opiniones y no a sus propios hechos. Que un portal, cuanto más uno de opinión como éste, tenga una línea editorial definida no lo exime de la lealtad con los hechos y no le da licencia para presentar “realidades alternativas”.

Luego de conversar con varios abogados, mi conclusión es que el doctor Bernate está hilando demasiado fino allí donde no hubo intención de ofensa. Comparto, entonces, los términos de la repuesta de Mauricio Cristancho quien, desde su experticia penal, ha contribuido a elevar, y no degradar, los debates.

Entendemos que la palabra “delincuente” resulte un insulto para quien no lo es. No fue utilizada en la columna y “parecería” una falsa denuncia no puede significar que lo “es”. El final de la oración citada en la carta deja claro que la crítica del columnista está dirigida a la Fiscalía (“sino convirtiéndose en una perversa herramienta para adelantar diligencias que, además de no guardar correspondencia con los hechos objeto de indagación, son claramente atentatorias de la libertad de prensa”).

Le queremos aclarar al Dr. Bernate que, en La Línea del Medio, solo tenemos respeto por él, lamentamos que se haya sentido ofendido y estamos listos a resolver preocupaciones en espíritu constructivo y dialogante.

Laura Gil


Bogotá DC, Octubre de 2020

Doctora
LAURA GIL
Directora
La Línea del Medio
Ciudad

Muy respetada Doctora Gil.

Reciba un respetuoso saludo, y los mejores deseos por la salud de Usted y los suyos en estos tiempos tan complicados. En esta ocasión, nos dirigimos a Usted con ocasión de la columna “La curiosa imputación” de autoría del abogado Mauricio Cristancho, que fuera publicada en el portal el pasado 25 de Octubre, en la que se indica literalmente Lo que llama poderosamente la atención es que lo que más parecía una falsa denuncia en contra de Díaz Soto terminó no solo llevándola al estrado judicial”.

Frente a esta información, tenemos que manifestar dos cosas puntuales, a saber: Primero, lo que hicimos al interponer la denuncia penal en contra de la Doctora Díaz fue poner en conocimiento de las autoridades unos hechos que ocurrieron, y que en nuestro sentir son constitutivos de una infracción a la ley penal, pero quien decide no somos nosotros, son los jueces de la República. Segundo, hemos atendido el debate desde lo jurídico y desde la opinión colectiva, casi siempre con posturas contrarias a la nuestra, y, en todo caso, respetuosas y constructivas, como debe ser.

Una cosa es estar en desacuerdo con que unos hechos revistan o no las carácterísticas de un delito, cuestionar la decisión de llamar a imputación de cargos, pero muy diferente es señalarnos abiertamente de estar cometiendo el delito de falsa denuncia contra persona determinada, como efectivamente sucede con esta columna que, desafortunadamente es la única de todas cuantas han aparecido que degrada el debate al nivel de llamarnos delicuentes.

No pretendemos nada diferente a llamar su atención respecto de como se exaspera el debate, y como cuando no hay argumentos se pasa al ataque personal y rastrero y porque conocemos su condición humana, sus altas calidades personales, su compromiso por la ponderación en la opinión y en la rigurosidad en la información que se presenta en el prestigioso portal bajo sus muy acertados designios es que nos dirigimos a Usted.

Con todo comedimiento

Francisco Bernate Ochoa              Juan Pablo Bieri

*Laura Gil, politóloga e internacionalista, directora de La Línea del Medio, @lauraggils

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1 COMENTARIO

  1. Gracias Laura, Su respuesta y posición frente al tema, son impecables.
    Agradezco y valoro su aporte permanente, al análisis crítico sobre las injusticias y hechos de corrupción, que son el pan de cada día en este país desgobernado.

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