La nueva vieja derecha

0
202

About The Author

“El resentimiento es el modo en que la impotencia se reelabora como lógica inmunitaria que endurece una identidad y sus valores conservadores ante la injerencia de una supuesta amenaza exterior que desestabilizará nuestra ya desesperada situación. De ahí que la depresión, tornada en resentimiento, reafirme la identidad y los valores propios frente a cualquier posible diferencia a cambio, nutriendo así el auge de la ultraderecha y las formas de hipermasculinidad y valores rígidos que campan a ambos lados del Atlántico”. Juan Evaristo Valls Boix. Español. Profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Revista TINTA LIBRE. No. 127. septiembre de 2024. Madrid.

(Lea también: La DESIGUALDAD sigue igual…)

Un fantasma recorre toda Europa, es el fantasma del neofascismo o neonazismo. El auge de las opciones políticas de ultraderecha en varios países de Europa es uno de los hechos relevantes del contexto europeo actual. Llama la atención observar que en el continente en donde se ha desarrollado con más fuerza el Estado de Bienestar y su correlato el sistema democrático está en crisis por las amenazas que representa lo que se creía derrotado y reducido a ejercicio nostálgico: los partidos de ultraderecha. Que hasta hace poco eran más folclóricos que opciones reales. Han ganado elecciones en Polonia, Hungría, Italia y Austria. Y se disputan fuertemente el poder en Francia, avanzan electoralmente en Alemania. Sin embargo, en Reino Unido y España las opciones de izquierda democrática han accedido a gobernar sus respectivos países.

Estos partidos de Ultraderecha se caracterizan por su conservadurismo, propician el antieuropeísmo (contra la Unión Europea), son populistas y aparentemente anti-políticos, son escépticos frente a la democracia y tienen identificado un fuerte enemigo común: los inmigrantes.

Hace 100 años el fascismo y el nazismo se convirtieron en ideologías dominantes en Italia y Alemania. Estas ideologías se caracterizan por defender un nacionalismo extremo, tanto interno como externo; igualmente fuertemente autoritarios y enemigos del sistema democrático (sólo les sirve para llegar al Poder). Aunque ambos se proclamaban “socialistas” eran todo lo contrario. Propiciaron la 2da. Guerra Mundial. Fueron los regímenes de Adolfo Hitler (Alemania), Benito Mussolini (Italia), Francisco Franco (España) y Antonio Oliveira Salazar (Portugal).

Cómo se explica esta vuelta histórica o como diría un cachaco bogotano: “¿cómo es ese patraseo histórico?”.

Teoría de la historia de los pueblos y las naciones hay muchas. Es corriente decir que es como la diosa Fortuna de los romanos, o sea que se puede volver a caer en lo mismo y la ruleta de la historia es eso. Marx decía que la historia se repite, pero siempre como farsa, (comedia), porque los grandes hechos de la historia universal siempre se repiten, pero la primera vez como tragedia y la segunda como comedia (18 de Brumario de Luis Bonaparte, texto de C. Marx). Pero ésta no es la discusión que quiero dar, aunque puede ser muy válida, el espacio y las circunstancias no me lo permiten.  Intentaré aventurar un elemento de interpretación de tal auge de la ultraderecha europea.

(Texto relacionado: Democracia: ¡te veo mal!)

El Nazismo especialmente logró expresar esa enorme frustración y descontento del pueblo alemán con el Tratado De Versalles que le impuso como derrota de la Primera Guerra Mundial las potencias vencedoras. Pero además se inventó un gran enemigo interno: los judíos y el judaísmo. Así se llevó al exterminio a una población entera y miles (llegando a millones) perecieron en lo que se llamado históricamente El HOLOCAUSTO del pueblo judío.

Y este es el trágico hilo que nos permitiría encontrar una similitud para ese auge de la ultraderecha en muchos países europeos: los INMIGRANTES. Provenientes de África, América Latina y Asia.  Ese es el nuevo enemigo, el que permite explicar el auge del desempleo, la escasez de vivienda, las crisis económicas etc. Los emigrantes son los “nuevos judíos” de ese empuje de la Ultraderecha.

Vox, por ejemplo, es un partido de la Ultraderecha española. Es un desprendimiento del ala más conservadora del Partido Popular español. Surgió en 2013. En 2018 tuvo un auge de popularidad. En 2019 ganó 52 escaños en el Congreso de España, convirtiéndose en la tercera fuerza política (después del PSOE y EL PP). Pero en 2023 perdió 19 escaños quedando reducido a 33. Sus grandes banderas son el nacionalismo español (enemigo acérrimo del nacionalismo catalán y el vasco) y contra los inmigrantes.

Hay dos tipos de Derechas, las Vergonzantes y las Desvergonzadas. La primera guarda respeto por las vías democráticas y adopta posiciones moderadas en ciertos temas. La Desvergonzada es abiertamente antidemocrática, extremadamente partidaria de la represión y el autoritarismo y no le da vergüenza proclamarlo. Ultranacionalista y poco amiga de los organismos y comunidades internacionales. La Desvergonzada grita lo que la otra calla por conveniencia o alguna convicción.

El tema de Inmigración que va In-crescendo, es un tema que se ha convertido en eje central de diversas campañas electorales. Es un tema complejo. Por un lado, los países más desarrollados necesitan mano de obra que desde luego la proveen los fracasados países de África, que no ofrecen posibilidades para su propia gente. Así pasa con los países centroamericanos y algunos suramericanos (entre ellos Colombia) que no encuentran especialmente la población más joven futuro en sus respectivos países. Por otro lado, se ha generado un discurso agresivo contra-inmigrante, culpando a estas poblaciones migrantes en causantes de los males que aquejan a los países receptores (delincuencia, desempleo, etc.) y que llegan al extremo de la construcción de un gran muro físico de contención, como una nueva muralla china.

Estamos lejos de una ciudadanía universal, pero creo que debe propiciarse una Conferencia Internacional sobre la Migración que establezca y regule normas para su tratamiento, en donde tanto países receptores como expulsores asuman responsabilidades.

El convertir a los inmigrantes como los “nuevos judíos” (en el sentido nazista) es un gran retroceso y si bien el mundo está muy convulso, con dos guerras regionales que amenazan en propiciar una inimaginable conflagración mundial, no están dadas quizás aún las condiciones para una reflexión serena sobre la migración (tanto la económica como la política) en un escenario de diálogo mundial.

No sé, si la virtud de las armas nucleares sigue siendo que por su gran capacidad destructiva parecía alejar el fantasma de la gran guerra universal para devastar el planeta y que siguiera sirviendo como la Gran Disuasión.

(Le puede interesar: El guiño de los dioses del Olimpo)

*Víctor Reyes Morris, sociólogo, doctor en sociología jurídica, exconcejal de Bogotá, exrepresentante a la Cámara, profesor pensionado Universidad Nacional de Colombia.

Autor

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.